Compañía fundada en 1899 gracias al ingeniero británico James Marshall, quien había hecho a mano un colchón con resortes en espiral envuelto en muselina para su esposa enferma, en Canadá. Esta elección de necesidad resulta ser una gran intuición de confort y diseño para la estructura de los colchones. Unos años más tarde, el prototipo se introduce en Gran Bretaña, mejorado y producido por John Nolon y Frederick James. Pronto los colchones que comercializa la marca tienen demanda en transatlánticos como el Titanic y en hogares de todo el mundo, porque están fabricados con materiales naturales. Seda, cachemira, crin y algodón puro para un producto de la más alta calidad, ahora multipremiado por diseño e innovación con miras al desarrollo sostenible.
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